Claramente europeos

 

Establecidos en los Países Bajos en 1908, somos europeos por nacimiento e internacionales por norma. Nuestro rico patrimonio europeo nos brinda las raíces de nuestras primeras innovaciones, las bases de prueba para nuestros futuros avances y un lugar al que siempre podemos llamar hogar.

Europa es un continente conocido por su excelencia en diseño e ingeniería. Un lugar en el que la innovación es algo natural y el ritmo de progreso es insuperable. Nuestra herencia europea es lo que nos ha llevado a evolucionar y diseñar tecnología de neumáticos pionera de clase superior, y lo que nos inspira a ir un paso más allá.

Diseño europeo:

Europa es sinónimo de excelencia en automoción y diseño. La diversidad del paisaje, la imprevisibilidad de nuestro clima y los estándares establecidos en el sector permiten diseños realmente brillantes, y nosotros no somos una excepción. Nuestros neumáticos están diseñados para dominar las carreteras de Europa y adaptarse a su naturaleza salvaje en cualquier condición y superficie. Nuestra herencia europea es lo que nos ha permitido fabricar neumáticos elegantes, seguros y duraderos, y proporcionar a nuestros conductores la potencia y el control necesarios para hacer realidad todo su potencial.

Un potencial que no solo se basa en el rendimiento, sino en el estilo. Nuestras asociaciones con actores europeos de primera línea, como el diseñador de automóviles italiano Giorgetto Giugiaro y el diseñador de coches holandés Niels van Roij, nos han permitido destacar tanto en términos estéticos como en términos sustanciales.

Fabricación europea:

Llevamos más de un siglo fabricando neumáticos de máxima calidad en los Países Bajos y nuestra intención es preservar nuestra producción europea en el siguiente. Nuestros neumáticos se han fabricado en los Países Bajos desde que Vredestein echó a andar y continúan haciéndolo desde nuestro centro de producción en Enschede, activo desde 1952. No obstante, en 2017 mejoramos nuestra capacidad de producción con la apertura de una planta en Gyöngyöshalász, Hungría, que es el centro de producción de más alta tecnología de nuestra historia. Dimos así la bienvenida a una nueva división de fabricación europea eficiente y de alto rendimiento para Vredestein.